26 septiembre 2007
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Mi alma era un traje celeste como el cielo; lo dejé sobre una roca junto al mar y desnuda llegué hasta ti y parecía una mujer. Y como mujer me senté a tu mesa y brindé con vino y aspiré el aroma de unas rosas. Me encontraste bella y semejante a alguien que en sueños viste, olvidé todo, olvidé mi infancia y mi patria, sólo sabía que tus caricias me tenían cautiva. Oh, aférrame entre tus brazos, tan fuertemente que ya no necesite nada más.
Estas dos fotos me las acaba de mandar mi primo Emilio, la primera puede ser del año 1971, y la segunda del 74 o del 75.
Publicado por rosa en 26.9.07
Etiquetas: familia y amigos
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