15 mayo 2011

medalla de oro del ademar

Un reconocimiento que es el más alto que entrega el club leonés y que, hasta ahora, solo habían recibido cuatro personas en la historia del Ademar: Juan Arias, Manolo Cadenas, Fernando Algorri e Isidoro Martínez. Un selecto club de personas que han hecho mucho por el equipo leonés en el que por méritos propios acaba de entrar el pivote.

publicado en leonoticias.com con motivo de la despedida del balonmano del Central Héctor Castresana, nº 11.

20 abril 2011

muchos años

Muchos años, con la ilusión de salir en la procesión de León, y por fín este lunes pasado pudo ser, aunque la lluvía se empeño en que no se pudiese hacer todo el recorrido, pero ya se sabe contra los elementos no pudo ni Felipe II !!!!
Una experiencia increible !!!!!

08 junio 2010

Conoces algo de constelaciones familiares


Si quieres hablar sobre este tema, me quires poner un correo?
Creo que es muy interesante, yo he hecho una sesión .....

09 diciembre 2009

02 julio 2009

Carlos Pollán, nuevo presidente del ADEMAR


Puedes leer aquí la noticia completa.
Al final el esfuerzo y la nobleza han quedado compensadas.
ADEMAR, A LUCHAR !!!!!

08 mayo 2009

yo? construyo una catedral !!!!

Existe una vieja historia acerca de un caminante en la Europa Medieval, cuyas travesías lo llevaron a la ciudad de LEÓN , caminando por sus calles, se encontró con unas personas que trabajaban afanosamente en una gran construcción.




Desde su posición, podía percibir la actividad de los trabajadores ocupados en su tarea. Intrigado, el viajero decidió investigar de qué se trataba.

Llegó el caminante al lugar de la obra y, dirigiéndose al obrero más cercano, lo vio ocupado en colocar piedras unas sobre otras, formando un muro. Su trabajo era desganado y sin cuidado, llegando, incluso, a provocar la caída de alguna piedra al suelo, astillando sus aristas. Acercándose más, le preguntó al trabajador en qué ocupaba sus afanes. “Estoy ganándome el jornal”, fue la corta – y resignada – respuesta.

Más adelante, otro trabajador, dedicado a la misma tarea, al que le repitió la pregunta, le respondió en forma cortante: “¿No lo ve?...Estoy colocando piedras unas sobre otras… “¿Qué hay de misterioso en ello?”.


Se acerco a otro de los trabajadores y le volvio a repetir la pregunta, la respuesta fue: Estoy cortando madera.



En un lugar más apartado estaba un mozo que barria y aplastaba piedra hasta hacer una amalgama, al preguntarle a él, contestó con orgullo:



YO?, ESTOY CONSTRUYENDO UNA CATEDRAL.

Observando a otros trabajadores dedicados a la misma tarea, el caminante se acercó y repitió la pregunta. En esta ocasión, el aludido esperó a alinear la piedra con la que en ese momento trabajaba, dio unos pasos para verificar la correcta alineación desde otra perspectiva y por fin respondió: “Yo estoy construyendo un muro.”

Por último, el caminante se aproximó a otro obrero. De todos los trabajadores, este parecía el más absorto en su tarea. Colocaba piedras, verificaba su alineación y, de vez en cuando, se retiraba unos pasos para mirar algo invisible que parecía elevarse por detrás de las piedras, en las que se observaba los efectos de la dedicación y el más cuidadoso trabajo. Intrigado, el caminante se acercó a esta persona, sin comprender todavía la razón de las diferencias observadas en el trabajo, pues en todos los casos se trataba de la misma actividad.

El viajero repitió la pregunta y, por unos momentos, el trabajador que estaba tan absorto en su tarea, pareció no haberlo escuchado. Después de una espera que comenzaba a inquietarlo, la curiosidad del caminante fue al fin satisfecha: “Yo”…contestó el obrero, mirando a las alturas en forma soñadora, deleitándose en los detalles de una visión del todo ausente para el caminante… “YO ESTOY CONSTRUYENDO UNA CATEDRAL”, dijo por fin con orgullo evidente.