Mi alma era un traje celeste como el cielo; lo dejé sobre una roca junto al mar y desnuda llegué hasta ti y parecía una mujer. Y como mujer me senté a tu mesa y brindé con vino y aspiré el aroma de unas rosas. Me encontraste bella y semejante a alguien que en sueños viste, olvidé todo, olvidé mi infancia y mi patria, sólo sabía que tus caricias me tenían cautiva. Oh, aférrame entre tus brazos, tan fuertemente que ya no necesite nada más.
2 comentarios:
Ver y no creer. ¿El del medio de la foto oficial es el hermano Tomás?
Eso es un "Alma Mater" y lo demás son bovadas; yo creía que cuando le conocí, hace más de 35 años, ya era mayor.
Efectivamente, es el Hno. Tomás, que siempre fue mayor, pero es que nosotros eramos pequeños, como mi sobri ahora, y todos nos parecían "viejos" .....
Ahí sigue el hombre con el mismo entusiasmo o quizás más .....
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