Mi alma era un traje celeste como el cielo; lo dejé sobre una roca junto al mar y desnuda llegué hasta ti y parecía una mujer. Y como mujer me senté a tu mesa y brindé con vino y aspiré el aroma de unas rosas. Me encontraste bella y semejante a alguien que en sueños viste, olvidé todo, olvidé mi infancia y mi patria, sólo sabía que tus caricias me tenían cautiva. Oh, aférrame entre tus brazos, tan fuertemente que ya no necesite nada más.
Mi primo Miguel Ángel que se batió con los mayores en el XI Torneo de Squash de Leon *memorial Fernando Algorri*
Publicado por rosa en 12.7.07 1 comentarios
Etiquetas: familia y amigos